Las leliqs, YPF y la sed por Vaca Muerta

DESACTIVAR LA BOMBA

Las leliqs, YPF y la sed por Vaca Muerta

El presidente electo Javier Milei necesita para marzo y abril aproximadamente U$S25 mil millones para rescatar las Leliq (Letras de Liquidez) a través de una sofisticada y compleja ingeniería financiera que implicaría colocar en el mercado más deuda en dólares intercambiando parte del pasivo del Banco Central, para levantar el cepo sin caer en una hiperinflación.

Texto: Diego Labbozzetta

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Ilustración: Diego Abu Arab

¿Qué son las Leliq? Son letras de deuda que emite el Banco Central de corto plazo, menor a 12 meses, y están en manos de los bancos comerciales. Esa deuda alcanza los $22 billones de pesos, por lo cual, al tipo de cambio del dólar financiero MEP, es equivalente al monto que indicó que rescataría. Si utilizábamos el tipo de cambio oficial de agosto, sería el doble medido en dólares.

Fueron creadas en 2018 por el por entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, con la finalidad de mantener estabilizada la emisión monetaria para que no se genere inflación. En concreto, son títulos de deuda emitidos por el Central para que haya menos pesos y así evitar que estos se vayan al dólar.

La tasa de interés de las Leliq está actualmente alrededor de 133% anual y la tasa Badlar, una tasa representativa de los depósitos a plazo fijo, está en 129,7% TNA. Sus tenencias están restringidas a los bancos y compañías financieras para su cartera propia. Y pueden negociarse antes de su vencimiento en el mercado secundario. La diferencia de lo que pagan a los ahorristas en plazo fijo y que cobran del Estado, es la ganancia. A esto se suman los intereses generados por esas Leliqs, en una espiral sin fin.

Una alquimia que implica cambiar la composición de la deuda del Tesoro, es decir del Ministerio de Economía, que pasaría de estar en manos del Banco Central para pasar a manos del capital financiero. Es decir, implica más deuda pública en favor del sector privado.

Luego de las PASO, como parte de las exigencias del FMI, la suba de la tasa de interés al 118 % anual implica que la deuda de Leliq creció, al menos, a un ritmo de 9,8 % mensual. Ese crecimiento genera una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento.

“En el primer trimestre del 2023 se observa que el gasto en jubilaciones fue de $660 mil millones promedio mensual, el gasto en intereses de las Leliq fue de $700 mil millones promedio mensual”

Argentina tiene una larga historia de robo a los pequeños ahorristas. Uno de esos robos sucedió en 1989, previo a la Convertibilidad de Domingo Cavallo, con el Plan Bonex: los depósitos en plazo fijo fueron cambiados por bonos a largo plazo que luego no valdrían nada en el mercado. Su valor se derritió. El Plan fue ideado por Roque Fernández, por entonces funcionario menemista y que hoy está en las filas de economistas de la LLA.

Una manera de dimensionar el problema es comparar los intereses que devengan las Leliq con el pago de jubilaciones, principal gasto que tiene el Estado nacional. Según datos del Banco Central y del Ministerio de Economía, en el primer trimestre del 2023 se observa que el gasto en jubilaciones fue de $660 mil millones promedio mensual, el gasto en intereses de las Leliq fue de $700 mil millones promedio mensual, esto implica que los intereses de las Leliq ya superan el gasto en jubilaciones. Siendo tres veces la base monetaria, ósea el dinero que tenemos todos los argentinos.

Estos datos muestran que en el 2023 los intereses de las Leliq pasaron a ser el principal gasto del Estado nacional. A modo de referencia: en junio del 2022 los intereses de las Leliq representaban menos de la mitad del gasto en jubilaciones.

FONDOS FRESCOS

«Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado va a estar en las manos del sector privado», afirmó Milei en una entrevista con radio Mitre, al día siguiente de ganar el balotaje. Su intención de vender YPF, la petrolera controlada por el Estado desde 2012, luego de una estatización mediante la expropiación del 51% de las acciones en manos de la española Repsol, que derivó en un reciente fallo en Estados Unidos que obligó a Argentina a pagar 16 mil millones de dólares al fondo Burford Capital y que el Estado apeló.

YPF fue creada en 1922 en Argentina y fue la primara petrolera estatal integrada verticalmente en todo el mundo, pero en la década del 90 se cambió el tipo societario y en 1999 fue privatizada y vendida a Repsol, que vendió un 25 % de su parte a Petersen Energía desde 2007.

Lo que propone parte del equipo económico del gobierno entrante, línea del CEMA, es un vehículo llamado Fondo de Estabilización Monetaria (FEM), al que ingresaría la deuda del Estado Nacional con el Banco Central. Un consorcio de bancos, supuestamente, concedería un préstamo muy importante, colocando de garantía las acciones de YPF, entendiendo la vinculación y peso que tiene la empresa en Vaca Muerta, el tercer reservorio de Shale-Gas del mundo, que se estima con un potencial de generación por u$s 30.000 millones al año, una vez maduro, durante 170 años.

Tendría un impacto similar a endeudarse por un monto aproximado en el exterior a u$s 40.000 millones. Los bancos y fondos de inversión serían los encargados de tomar esa deuda para prestarle a la Argentina. Al margen de sumar la venta de la cartera de acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (FGS).

La fragilidad de los distintos indicadores de alto impacto en la coyuntura social y la delicada situación financiera nos interpela sobre los debates ligados a la dolarización de la economía y la especulación sobre activos estratégicos de la Nación y dar luz sobre las verdaderas intenciones con la petrolera YPF.