ELECCIONES 2023
Me cuesta entender
El último jueves, el periodista Reynaldo Sietecase dedicó la editorial del programa de radio a su posicionamiento respecto al balotaje del domingo. No fue el único, cientos de comunicadores sintieron la misma necesidad. “El domingo se discute si habilitamos la irrupción en el poder de un proyecto autoritario o planteamos que la democracia se puede corregir con más democracia”, expresó.
“Es la primera vez que voy a hacer algo así en mi historia profesional”, aclara de entrada el periodista y escritor Reynaldo Sietecase. La aclaración es muy válida, ya que no se trata de uno de esos comunicadores panfleteros que, de un lado y del otro de la grieta, florecieron por miles con el devenir del nuevo siglo. El rosarino ha construido una prestigiosa carrera profesional sostenida en su credibilidad, apertura al diálogo y profesionalismo. Lo que le da una importancia peculiar a lo que está por decir: nadie que viva de su credibilidad y pretenda seguir haciéndolo sería capaz de poner en peligro 40 años de laburo por una causa que realmente no valga la pena.
“Voy a hacer algo que no hice nunca antes de una elección, y eso que ya cubrí todas las de la democracia. Porque creo realmente que el domingo se juegan cosas muy trascendentes y no sólo un recambio institucional”, dice el escritor que ha pasado, entre otros, por medios como Página 12, Revista Veintitrés y Telefé.
“Nunca escondo desde donde hablo, al contrario, lo manifiesto públicamente porque confío en que mi trabajo, después, demuestra que a pesar de mi sesgo ideológico trato de ser lo más apegado a los hechos y abrir siempre el juego a voces diferentes, y apostar no a convencer sino a pensar”, sostiene, con la honestidad intelectual que tanta falta le hace a buena parte del periodismo argentino.
Sietecase es un pedagogo del periodismo, por eso, aunque pude haberme quedado con otras editoriales que salieron por estos días, elijo esta. Porque no es ni un discurso emitido desde el oficialista C5N, ni desde Página 12, ni desde la TV Pública, lo que no lo invalidaría, por supuesto. Pero me resulta aún más válido que esta postura salga desde un medio como Radio con Vos, que en apenas ocho años de existencia ha reivindicado un oficio tan maltratado y tan dispuesto a transar con el poder de turno como lo es el periodismo. La Inmensa Minoría, el programa de Sietecase, es parte de esa bocanada de aire fresco.
“Entiendo perfectamente por qué no podés querer votar el domingo a Sergio Massa. La situación económica es agobiante, realmente agobiante. Quizá no tanto para vos y para mí, que tenemos un salario, que tenemos un trabajo en blanco, con obra social, con acceso a bienes, que nos permite más o menos llevarla”, dice el rosarino. Y sigue: “Pero es agobiante para un 40% de la población: 40% de pobres tiene la Argentina y una inflación del 140%, que afecta esencialmente a los que menos tienen”.
“¡Y el candidato del gobierno es el Ministro de Economía! ¿cómo no vas a estar enojado?”, dice, con la racionalidad que tanto le falta al debate público, antes de contar su experiencia en el Hospital de Ojos Santa Lucía, donde fue testigo de la operación de 20 personas en una mañana. Impecable, orgullo por la salud pública argentina.
“Claro, pero después hay turnos a tres o cuatro meses. Y después decís: sí, la educación funciona, porque hay un montón de chicos en cualquier lado del país que van a clases. Pero no te alcanza, porque tenés paros toda la semana, porque se ha deteriorado la calidad educativa… si hablamos de seguridad, el otro servicio básico que tiene que brindar el Estado, la verdad es que también está fallando”, dice Sietecase y trae a su editorial lugares, como el conurbano, como Rosario o el gran Córdoba, donde a las siete de la tarde no se puede salir a la calle por la inseguridad, “donde muchos chicos pasaron de ser pibes que juegan a ser chicos que laburan para los narcos”.
Nazareno, en tanto, habló de “poner en valor el “Entonces, cundo te hablan de salud, de educación, de seguridad… ¿cómo no vas a estar enojado?”; “y a esto hay que sumarle la dirigencia política, que no empatiza con los que la pasan mal, con los que sufren, ¿cómo no vas a estar enojado?”.
“Entiendo perfectamente por qué no podés querer votar el domingo a Sergio Massa. La situación económica es agobiante, realmente agobiante”
“Aun así, con todo esto, me cuesta entender por qué podrías votar a Javier Milei. Entiendo por qué dudas de votar a Sergio Massa, pero me cuesta entender por qué podrías votar a alguien que considera que en la última dictadura militar no hubo desapariciones, torturados, robo de bebés, como está comprobado por la justicia argentina, sino que sólo se cometieron excesos”, se pregunta y hace suya la preocupación que por estas horas atraviesa el ánimo de millones.
“¿Cómo podés votar a alguien que dice que la represión ilegal fue una guerra?, usando el mismo argumento que usó Emilio Massera en el Juicio a las Juntas. Me cuesta pensar por qué votarías a alguien que no plantea mejorar todas estas cosas que te digo, de un Estado fallido, de un Estado que funciona mal. Sino que sólo plante achicar o destruir”.
“¿Cómo podés votar a alguien que dice que la represión ilegal fue una guerra?, usando el mismo argumento que usó Emilio Massera en el Juicio a las Juntas»
“Ayer mismo habló de privatizar o directamente cerrar todas las empresas públicas. Y claro que hay empresas públicas que funcionan mal. Lo sabemos todos. Y claro que hay que bajar el gasto público. Y claro que hay que bajar el gasto de la política. Pero eso es una cosa, y cerrar y destruir es otra cosa totalmente distinta”, diferencia.
“¿Por qué querrías votar a alguien que plantea liberar todos los mercados, incluso el de órganos?, que piensa que lo mejor que le puede pasar a esta sociedad es el libre acceso a comprar armas, como el Estados Unidos de las masacres cotidianas”, se pregunta el periodista. Y sigue: “¿Cómo, por tu enojo, querrías votar alguien que plantea el fin de la Educación Sexual Integral (ESI), que ha sido central para que muchos chicos y chicas puedan explicar que las estaban abusando?”.
“A alguien que ha hecho del insulto y la descalificación su modo de hacer política. A alguien que cree que Raúl Alfonsín fue el peor presidente de la historia y que se jactó de practicar boxeo con un punching ball con su cara. Si había un consenso transversal en los últimos años era que Alfonsín es el padre de la democracia, no el peor presidente de la historia argentina”, contrasta Sietecase sobre el final de su editorial.
“Me cuesta pensar por qué podrías votar en tu enojo a alguien que es intolerante a cualquier periodista que no lo elogie. Además, pasó algo muy curioso: estaba súper enojado con los periodistas de La Nación + y usaba la palabra ensobrado. Bueno, ahora los ensobrados son los amigos, porque ese canal pasó de apoyar a Patricia Bullrich a apoyar a Javier Milei. Entonces ahora son buenos”.
“Ojo, vos me dirás que Massa no es muy amable con la prensa cuando lo cuestiona, y es cierto. Es cierto, pero hay una distancia”, diferencia. Y enseguida vuelve sobre sus palabras: “Estoy haciendo algo que no hice nunca, lo he pensado mucho y me parece que sí, que tenía que darles por lo menos esta opinión”.
“El domingo también se discute sobre la democracia, si habilitamos la irrupción en el poder de un proyecto autoritario o planteamos que la democracia se puede corregir con más democracia”
“La adhesión a Milei no se explica sin esta altísima inflación y sin la impunidad de los Insaurrualde, de los Chocolate Rigau y de tantos tipos que se meten en la política o en el sindicalismo para hacerse ricos. Pero tenés que saber que el domingo también se discute sobre la democracia, si habilitamos la irrupción en el poder de un proyecto autoritario o planteamos que la democracia se puede corregir con más democracia”, sintetiza, lúcido. “Más allá de mi opinión, está claro que quienes van a decidir, por suerte, son todos los argentinos”. Cierra su editorial y con la mano se lo indica al operador de la radio.
