La tortilla dada vuelta

EL PERONISMO EN MINORÍA

La tortilla dada vuelta

Nueve a cuatro. Fue el resultado de todo lo votado este viernes en el Concejo Deliberante. Es el número que el oficialismo necesitaba para aprobar sobre tablas su primer paquete de ordenanzas y lo consiguió gracias al apoyo libertario. Roko apuntó contra “la manera autoritaria, verticalista, omnipotente, soberbia y altanera” del exintendente Piaggio.

Texto y Fotografía: Luciano Peralta

El cambio de época del que hablamos la semana pasada quedó plasmado en la sesión extraordinaria de este viernes. En la que el oficialismo apeló a la mayoría especial que le garantiza su alianza táctica con el bloque de La Libertad Avanza (LLA) para aprobar su primer paquete de ordenanzas, algunas importantes en lo concreto y operativo y otras caras en lo político y lo simbólico.

Por primera vez en 36 años el Partido justicialista (PJ) de Gualeguaychú es oposición.Tiene sólo cuatro de trece bancas en el cuerpo legislativo y, como si eso fuera poco, el buen feeling entre el intendente Mauricio Davico y la familia Milei hace pensar que el apoyo de las dos bancas libertarias demostrado este viernes no será una excepción en la dinámica del debate legislativo que se viene.

Marcelo Rodríguez y su compañera de bloque, Mirta Griselda Sulzyk (LLA), acompañaron al oficialismo en la aprobación de todas las ordenanzas tratadas

Entre las siete propias (quien gana la Intendencia se asegura la mitad más uno del cuerpo) y las dos de LLA, el oficialismo alcanza la mayoría agravada del Concejo: los dos tercios. La misma mayoría que tuvo el oficialismo durante la segunda gestión de Esteban Martín Piaggio, aunque, muchas veces, más que como un factor de poder haya operado como un problema para la propia interna peronista.

NUEVE A CUATRO

El concejal Maximiliano Lesik, quien fue secretario del bloque Juntos por Entre Ríos en la gestión pasada, pidió el tratamiento sobre tablas de la ordenanza que establece el “Estado de Emergencia Hídrica, Social, Económica, Administrativa, Vial y Sanitaria” para Gualeguaychú, y el nueve a cuatro que marcaron las manos levantadas anunció lo que se preveía: el oficialismo tenía los votos suficientes para avanzar.

La inundación y la asistencia a las familias afectadas explican la iniciativa del oficialismo que, en lo concreto, le permite manejar recursos discrecionalmente sin pasar por el Concejo y lo habilita a otras acciones extraordinarias, como realizar compras directas y contratar gente.

“Es una falacia que las cuentas de la anterior gestión gozan de buena salud”

Pero el Expediente 7530/23 va mucho más allá: declara la emergencia vial y habla de los “innumerables reclamos de los vecinos por el pésimo estado de las tramas viales de la ciudad”; declara la emergencia hídrica y apunta a la “muy deficitaria provisión de agua potable en varios barrios de la ciudad”; declara la emergencia administrativa, económica y social y argumenta “que la nación, la provincia y la ciudad padecen una grave situación económica y financiera generada por un abultado gasto público y el sobredimensionamiento de las estructuras operativas de la gestión anterior”.

Las palabras de Lesik, quien ocupa la banca que dejó otro joven radical, Juan Ignacio Olano, al asumir en la Secretaría de Desarrollo Humano, apuntaron a la herencia piaggista. “Es una falacia que las cuentas de la anterior gestión gozan de buena salud. Son números apretados y hasta escasos como para afrontar obligaciones urgentes”, dijo el concejal oficialista, antes de cuestionar la escasez de agua “en barrios enteros” y la “nulidad de servicio de agua potable en primavera y verano”.

Maximiliano Lesik (UCR) escucha atentamente el duro discurso que su compañero de bloque Juan Pablo Castillo le dedicó a la gestión piaggista

La postura opositora fue sintetizada por la exsecretaria de Hacienda, Delfina Herlax, quien explicó el rechazo de su bloque por medio de un puñado de argumentos: “Una emergencia tal no se puede aprobar sobre tablas”, expuso; existe la Ordenanza de Compras, que contempla estos mecanismos especiales; se podría prolongar las eximiciones de tributos existentes sin necesidad de una emergencia; y la falta de plazo para la finalización de la emergencia fueron los argumentos para el rechazo.

Quien tomó el micrófono seguidamente fue el concejal Juan Pablo Castillo, sociólogo e hijo del concejal saliente y actual subsecretario de Cultura, Deporte y Juventud, Luis Castillo. “¿Dónde están las chapas? ¿dónde están los medicamentos? vaciaron literalmente todos los stocks”, denunció y habló de “una ciudad estallada” como herencia.

Las palabras dieron paso a la votación y el nueve a cuatro dejó aprobada la Emergencia Hídrica, Social, Económica, Administrativa, Vial y Sanitaria para la ciudad de Gualeguaychú.

La extitular del área de Género de la Municipalidad, Florencia Bugnone, junto a una veintena de militantes por los Derechos Humanos, se expresó contra el traslado del Museo de la Memoria Popular

En todas las ordenanzas que se votaron posteriormente el guarismo fue el mismo: nueve a cuatro. A pesar del reclamo opositor sostenido durante toda la sesión para que se vote en comisiones y no sobre tablas, y la denuncia de “autoritarismo” por parte de Herlax, el oficialismo derogó la prohibición de jineteadas. Luego, por el mismo número se aprobó el traslado del Museo de la Memoria Popular, de la estación del corsódromo a la Casa de la Cultura, y la eliminación tanto de la ordenanza que crea la Defensoría del Pueblo y el Ambiente como la del propio organismo.

SALUDOS A PIAGGIO

Las últimas intervenciones del concejal Jorge Roko, quien siempre fue muy crítico del piaggismo, antes y después de perder la interna peronista del 2019, fueron el cierre de una mañana en la que el oficialismo se dio el gusto de exponer algunos de sus cuestionamientos y diferencias con el gobierno saliente.

“El bloque oficialista impuso de manera sistemática lo que habitualmente se conoce como prepotencia del número”, criticó Roko, ante el pedido opositor de discutir las ordenanzas en las comisiones y no sobre tablas.

Seguidamente le pegó duro a “la administración de Piaggio” y apuntó contra la “innumerable cantidad de atropellos desde el punto de vista institucional (durante) las dos gestiones” encabezadas por Esteban Martín. Y, como para que no queden dudas de qué piensa el extitular del Hospitalito Baggio del exintendente, también le dedicó algunos calificativos: “me refiero a la manera autoritaria, verticalista, omnipotente, soberbia y altanera que tuvo durante todo ese tiempo (Piaggio), lo cual repercutió en todas las acciones de gobierno”.

El cambio de época está en marcha.