El (no) respeto a la ley

¿IGUALDAD ANTE LAS NORMAS?

El (no) respeto a la ley

En una Democracia lo que tiene que prevalecer es el respeto irrestricto a la Constitución Nacional, a las constituciones provinciales y a las leyes nacionales y provinciales. Pero, diariamente vemos como las autoridades políticas buscan “vericuetos” para incumplir las normas.

Actualmente estamos inmersos en una disputa por la legalidad o no de la candidatura a intendente de Gualeguaychú de Mauricio Davico, pero, por respeto a todos los actores que están actuando, no voy a emitir opinión al respecto. Lo que sí digo es que los fallos de la Justicia, si se pueden apelar, se apelan y quedan firmes cuando no hay más instancias para recurrir. Entonces, en este caso, pese a que se vota el domingo la instancia no está cerrada, ya que los actores intervinientes adelantaron públicamente que recurrirán al Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJER) con una acción de Inconstitucionalidad. O sea, el final de esta causa está abierto, más allá de la performance electoral del candidato impugnado. Para que se entienda: si el candidato es elegido intendente y el STJER entiende dentro de un año que no cumple las condiciones para el cargo, ¿cómo resolvemos la cuestión?

Siempre recuerdo a un profesor que tuve en mi época de estudiante, Yoliván Biglieri, prohombre del Radicalismo Nacional que se batió a duelo para defender su honor ante Benigno Varela, uno de los responsables del golpe contra el presidente Arturo Illia. “La sangrienta historia del último duelo de Argentina: sables, heridas mortales y una grieta política”, fue el título de una muy interesante nota sobre ese hecho realizada por el periodista Adrián Pignatelli y publicada en Infobae. En la misma, cuenta que el hecho sucedió en 1968 y que “los dos terminaron heridos y jamás se reconciliación”.

En sus clases, Biglieri nos repetía: “La Constitución es un marco de acero para los ciudadanos y de goma para los que gobiernan”, sabía y vigente reflexión. Hoy día vemos a diario como nuestros dirigentes cambian de partido, de pensamiento y de ideología, según sus conveniencias. Mutan para poder seguir gozando de los privilegios que tienen autoasignados.

La no participación nos hace cómplices de los males que no aquejan, debemos, de la forma que sea, ser activos participantes de las decisiones que se tomen.

Sin distinción política, partidaria e ideológica alguna, la mayoría actúa igual: cuando llegan al poder se creen dioses todos poderosos y se arrogan algo que la Constitución Nacional prohíbe, “la suma del poder público”. Artículo 29: El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”.

La soberbia los invade cuando asumen sus cargos y su accionar contrasta al de cuando estaban en el llano y nos pedían el voto. En campaña besan hasta maniquíes (Capitanich) y cuando llegan al cargo acceder a ellos es casi imposible. Otra característica que vemos es que son todoterreno: mientras que cualquier mortal tienen que estudiar y capacitarse para cumplir una función específica o ejercer una profesión, los funcionarios no, pasan de un área a otra como si nada. Y así nos va.

La joven democracia qué cumple 40 años debe llevarnos a los ciudadanos a comprometernos más, a participar activamente y a exigir austeridad y compromiso republicano a quienes nos piden el voto para “solucionar todos nuestros problemas”. La no participación nos hace cómplices de los males que no aquejan, debemos, de la forma que sea, ser activos participantes de las decisiones que se tomen.

Fallos judiciales avalan lo que expongo, ellos incumplen sistemáticamente la ley, las sentencias judiciales y siguen como si nada en sus cargos.

Por mi trabajo en las temáticas ambientales, sobre todo por el de la extracción de areneras, vengo denunciando incumplimientos de la Constitución Nacional y Provincial, y de leyes nacionales y provinciales. Todos los días nos enteramos, como en el caso Amarras, que la secretaria de Ambiente de Entre Ríos contradice fallos judiciales otorgando permisos que no puede dar y la empresa incumple sentencias judiciales, mostrando con su accionar que ostentan algún privilegio que alguien les hizo saber que tienen.

En lo que respecta a la secretaria de Ambiente, la licenciada García, ha demostrado que el de Amarras no es un caso aislado, en el tema areneras de sílice actúa de la misma forma. Fallos judiciales avalan lo que expongo, ellos incumplen sistemáticamente la ley, las sentencias judiciales y siguen como si nada en sus cargos.

Esperemos que la elección del domingo otorgue a los ciudadanos una bocanada de aire fresco, necesitamos dirigentes comprometidos, que sean austeros y que demuestren compromiso republicano. No es tan complicado, sólo hay que respetar la Constitución y las leyes que juran cumplir. No es más que eso, de ellos depende que así sea y, de no ser así, es nuestra responsabilidad hacer que las cumplan.