Cambio de época

EL DISCURSO POST PERONISMO

Cambio de época

Mauricio Davico asumió la intendencia de Gualeguaychú. El peso simbólico de las salutaciones que llegaron desde Buenos Aires, la fuerte presencia religiosa en los discursos y 32 años de peronismo presentes arriba del escenario. Los tiros por elevación a la gestión piaggista y otras perlitas.

Texto: Luciano Peralta

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Fotografía: Mauricio Ríos

La imagen tiene un enorme peso simbólico. El centro de la escena lo monopoliza el intendente electo Mauricio Davico, a su lado está nada menos que el gobernador Rogelio Frigerio. En segundo plano, a los costados de la mesa ubicada en el escenario del Centro de Convenciones, Luis Leissa, Daniel Irigoyen, Emilio Martínez Garbino, Juan José Bahillo y Esteban Martín Piaggio condensan 32 de los 36 años de hegemonía peronista que logró romper la propuesta opositora.

Pero las salutaciones con las que la locutora oficial inició el acto protocolar dejaron chiquito el peso específico de esa imagen y trazaron el camino discursivo del capítulo argentino que se inauguró el 10 de diciembre.

“Pretendo felicitar a la comunidad de Gualeguaychú por el comienzo de una nueva etapa llena de esperanzas, solo el trabajo y el esfuerzo podrán sacarnos de la difícil situación que nos golpea. Cuestiones de agenda nacional me imposibilitan estar presente acompañándolos en tan grato momento. Agradezco la noble invitación y estoy segura que bajo su administración Gualeguaychú se convertirá en una ciudad pujante y en crecimiento”. Las palabras fueron de la licenciada Karina Milei, hermana de Javier Gerardo y secretaria general de la Presidencia de la Nación, con quien Davico supo forjar una estrecha relación durante los días de campaña que compartieron en La Rioja, acompañando a su amigo y padrino de uno de sus hijos, Martín Menem, en las elecciones de mayo que dejaría al sobrino del dos veces presidente en tercer lugar.

Juan José Bahillo, Luis Leissa, Rogelio Frigerio, Mauricio Davico, Julieta Carrazza, Lorena Arrozogaray y Esteban Martín Piaggio

Martín es hijo de Eduardo Menem, hermano de Carlos Saúl y senador nacional durante 22 años ininterrumpidos. ¡22 años! ¡Más casta no se consigue! Pero bueno, eso de la casta parece haber quedado en el pasado. “Serán bienvenidos todos”, anunció el Presidente en su primer discurso como tal.

Fue, justamente, la salutación de Martín Alexis la que siguió a la de Karina. El hermano del medio -Eduardo Adrián y Fernando Nicolás también son abogados- excusó “motivos de agenda” y envió sus saludos a la “fraternal ciudad de Gualeguaychú”.

Las sobrias palabras del ahora presidente de la Cámara de Diputados de la Nación fueron precedidas por las de su padre, el senador vitalicio. “Si somos libres, todo nos sobra”. La cita es de San Martín y fue parte del mensaje de Menem. Los ex intendentes peronistas, ni una mueca. El amigable saludo institucional del gobernador Gutavo Bordet, políticamente correcto y sin jugársela demasiado, fiel a su estilo, cerró esa primera parte.

LAS FUERZAS DEL CIELO

Acorde a los tiempos que nos toca transitar, la palabra Dios estuvo presente en buena parte de los discursos. Primero, fue el obispo de Gualeguaychú Héctor Zordán el que expuso un discurso tradicional e institucional. El pastor Julio Chanda fue mucho más heterodoxo y hasta pidió un aplauso para Dios “por la libertad que tenemos en un estado de Democracia”. Seguidamente, mirándolo a los ojos, le habló al nuevo intendente: “Mauricio, le has creído a Dios, le has creído a Dios en todo este tiempo, en toda la campaña le has creído a Dios… hoy Dios te pone en honra”.

El abrazo del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el intendente de Gualeguaychú, Mauricio Davico

Luego, tras una oración cargada de carisma y extraña al mundo laico por parte de Chanda, fue el propio Davico quien agradeció a Dios y a su papá, quien desde el cielo es su guía espiritual, según sus palabras.

Para cerrar su discurso, y antes de expresar los lineamientos políticos de la gestión que comienza, el exintendente de Pueblo General Belgrano se despachó con un “buenas noches y que Dios los bendiga a todos”.

SIN BANDERÍA POLÍTICA Y CON LOS EMPRESARIOS

Afortunadamente, porque en el lugar no daban abasto los aires acondicionados y el calor se volvía insoportable, el discurso de Davico fue corto. En 11 minutos el intendente trazó las líneas de lo que será su gestión. Los primeros 5 minutos le habló al pueblo de Gualeguaychú y disparó un par de tiros por elevación a la gestión saliente.

“Quiero darles la tranquilidad de que, luego de hacer las auditorías correspondientes, lo positivo se continuará y lo negativo se erradicará o se corregirá en pos del beneficio de la ciudad y de cada vecino”, dijo, en consonancia con el discurso que le permitió llegar a la presidencia de la Nación a Mauricio Macri en 2015, antes de que Davico se sume formalmente a las filas de Juntos por el Cambio.

“Sepan que nuestra gestión será con la gente, sin banderías políticas. Sin privilegios por una ficha de afiliación. Todas las ideas y proyectos que sean beneficiosas para la ciudad tendrán nuestro apoyo, nuestro compromiso, vengan de quien vengan. Por eso vamos a trabajar en conjunto con la oposición”, aseguró, diferenciándose del perfil poco aperturista que tantas veces se le cuestionó a la administración Piaggio.

Los exintendentes Emilio Martínez Garbino y Esteban Martín Piaggio, junto a la exviceintendenta y actual diputada provincial Lorena Arrozogaray

En los siguientes 6 minutos su discurso abordó, casi exclusivamente, el llamado a los inversores privados y a la generación “genuina” de puestos de trabajo. “Esta tarea de conjugar el sector privado y el público exige la voluntad de crear nuevas realidades y evitar viejos esquemas que nos han arrojado a la situación lamentable que estamos padeciendo en nuestra querida Argentina”, expuso Davico y prometió una administración austera, pero ambiciosa, que aspire a que el lugar estratégico que Gualeguaychú tiene en términos geográficos “se convierta en atractivo para todo tipo de inversiones que quieran establecerse en la ciudad”.

“A los empresarios que siguen de cerca el devenir de Gualeguaychú, les digo: confíen. Gualeguaychú es una ciudad extraordinaria, su ubicación geográfica es inmejorable, inviertan acá: van a tener seguridad jurídica, van a tener tranquilidad, van a tener garantías legales y no van a tener cambio de reglas a mitad de camino”, aseguró. Y cerró: “Acá hay una ciudad que necesita generar empleo genuino y eso lo vamos a hacer con ustedes”.