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“UNA FORMA DE HACER POLÍTICA ES PRODUCIR CONTENIDOS CULTURALES”

NONPALIDECE EN GUALEGUAYCHÚ

“UNA FORMA DE HACER POLÍTICA ES PRODUCIR CONTENIDOS CULTURALES”

Pedro Irigoyen es periodista y productor. Años atrás, trajo artistas de renombre internacional a nuestra ciudad y, ahora, lo vuelve a hacer con Nonpalidece, este domingo. Pero, ¿la música es sólo vender entradas?

Texto: Isidro Alazard

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Fotografía: Joaquín García

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-¿Cómo empezaste a producir eventos?

-Bueno, yo vivía en capital, donde trabajé como periodista en Clarín por más de una década. Hace alrededor de siete años, tomé la decisión de venir a Gualeguaychú. En ese tiempo, junto a varios amigos decimos empezar a hacer una fiesta, y comenzó a surgir la Yaguarí Partí. Hicimos como 25 fechas en el Centro Cultural Gualeguaychú: siempre traíamos una banda de afuera y la poníamos a tocar con una banda local. Era un espacio de liberación, de encuentro, de fraternidad. En otra frecuencia: lejos del día a día, que es agobiante. Trajimos a La Delio Valdez, Sara Hebe, Santiago Motorizado, Lo’ Pibitos, Paloma del Cerro, El plan de la mariposa, el Malajunta. También invitábamos artistas de otras ramas, de la pintura, el grafitti, la escultura, el diseño de ropa o los tatuajes. Pero, la fiesta se hizo muy difícil de sostener porque traer una banda de Buenos Aires es toda una movida. Además, llegó la pandemia y la Yaguarí se cortó.

-¿Cuál era el objetivo de la fiesta?

– Creo que hace falta romper la monotonía. Estamos en una sociedad que te impone un consumo de entretenimiento que parece una hamburguesa con papas fritas, siempre es un producto armado. Y está bueno ir por otro lado, mover otros hilos: de la emoción, de la diversión, del encuentro, de la liberación. De vez en cuando me llegan algunas propuestas para hacer shows de bandas que son amigas de de mi etapa como periodista, que los he entrevistado un montón de veces. El año pasado hicimos La Kermés Redonda con los ex músicos de Los Redondos y ahora los pibes de Nonpalidece, que estaban de gira y justo iban a pasar por acá. Por eso es una fecha rara, un domingo a la noche. Pero bueno, calzó ahí, y a mí me parece muy importante porque para mí no se trata simplemente de traer un show: uno trae una idea, trae un mensaje, un concepto, una forma de hacer música. Todos estos artistas que mencionaba para mí son admirables, no sólo en el sentido artístico, sino por su pensamiento político, por lo que dicen sus canciones. Nonpalidece es una banda que yo considero amiga desde hace muchos años, ellos me han tratado así también, son una cooperativa, como la Delio Valdez

“No se trata simplemente de traer un show: uno trae una idea, trae un mensaje, un concepto, una forma de hacer música”

-¿Qué tiene de diferente este tipo de show?

-En estas propuestas vos vas a ver el recital y podés tener un momento de conexión, y si entrás en la letra por ahí también tenés algún tipo de revelación. No digo que te va a cambiar la vida, pero sí pienso que hay un hecho político en todo lo que hacemos. Vos podés hacer pan de una manera y podés hacer pan de otra manera. Y podés producir culturalmente de una forma o podés producir culturalmente de otra forma. A mí, que me interesa todo lo que tenga que ver con lo político, me parece que una forma de hacer política es producir contenidos culturales, también es congregar a la gente a otro tipo de propuestas artísticas.

-¿Cómo ves la cultura en la ciudad?

– Creo que últimamente empezaron a suceder este tipo de cosas, nosotros alimentamos esta corriente de producción local y multicultural. En ese sentido, por ejemplo, la Yaguarí Partí no fue una fiesta de cumbia, ni de electrónica, ni de reggae, ni de rock, ni de pop, fue una fiesta de música y vamos salpicándonos con distintos géneros. Lo que intentamos es integrar y generar un movimiento que le dé ganas a los pibes de agarrar un instrumento y ponerse a tocar, que le dé ganas de armar un show. Y de repente hay espacios como Vibra, como Chakana, como M.A.B. que están buenísimos, o La Solapa, que sigue produciendo cultura y armando eventos. Eso demuestra que hay un movimiento cultural en Gualeguaychú que para mí está a punto caramelo. Hay artistas tremendos, hay músicos zarpados.

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-¿Soñás con algún festival?

– Sí, hacer un festival en Gualeguaychú que sea de la dimensión del Cosquín Rock o el de Varadero. Ese tipo de festivales, pero en otra sintonía: no con marcas tipo Fernet Branca, no Coca, Pepsi, sino un festival bien alternativo. El año pasado Nonpa tocó en un festival que se llama Rototom, que se hace en Benicasim, España. Es el festival de reggae más importante del mundo. Dura días y, por la mañana, hay talleres de yoga, de danza, de respiración, de música, de distintos tipos de baile, de cerámica, de lo que sea. A su vez, al mediodía existe un foro social, donde pensadores hablan de refugiados, de la guerra, de la cuestión ambiental. Recién a las siete de la tarde arrancan los recitales. Un festival que se multiplica en todos los lugares de la ciudad. Además de la experiencia musical, esto te deja otras vivencias: acampar con gente que no conocés, que después seguramente algunos de esos sean amigos o pareja, adquirís un conocimiento de los talleres y te llevás un pensamiento de alguien que sabe, que estudió. Pensarlo en nuestra ciudad está bueno, porque tenemos playas, campings, estamos preparados para recibir muchísimo turismo. Pensarlo como un proyecto cooperativista estaría bueno. Es ambicioso, pero creo que algún día lo vamos a lograr. Esta ciudad se merece tener un festival que la parta al medio, porque estamos cerca de Buenos Aires, estamos cerca de Rosario, es una ciudad muy hermosa y el turista que viene siempre se va enamorado.

-¿Estamos lejos de eso?

-El festival del Pescado y el Vino estaba buenísimo e iba creciendo en cada edición, pero lamentablemente se cortó. Entiendo que no es la mirada actual, que no comparto. Pero bueno, tampoco quedarnos con eso: pensemos nosotros cómo lo podemos gestionar, independiente, comunitaria o cooperativamente. ¿Por qué no juntarnos los gestores culturales de la ciudad, que son muchísimos, que laburan un montón y que le ponen esta creatividad que hace cada vez más linda la ciudad, y pensar un festival juntos?

-Es un momento crítico de la cultura…

– El poder político actual se inventó un enemigo en la cultura. Me parece de una ignorancia absoluta creer que subvencionar el arte es una pérdida, como que si lo único que da ganancia es lo material, lo económico. Pongamos el ejemplo de la Fiesta del Pescado y el Vino, que ha sido algo que nos toca de cerca: ¿por qué les molesta tanto que se haga un festival gratuito? La cultura es tan alimento como la educación, como la salud. El Estado está para poner justicia donde el sistema pone injusticia. Un sistema que si vos lo dejas anárquico, liberado al mercado, los que más plata tienen van a tener cada vez más plata y los que menos plata tienen van a quedar cada vez más en la lona. Y si, encima, vos le sacas la posibilidad de una vez al año ir a ver a su artista favorito, eso se profundiza. Lo mismo si le quitás los medicamentos a los enfermos oncológicos o desfinanciás la universidad pública. Por suerte, hay un montón de artistas que se la juegan y lo están diciendo viva voz. Tampoco voy a ser deshonesto, a nivel municipal sí he recibido ayuda de la gente de Turismo, de la gente de Cultura, pero me parece que una forma importante de defender la cultura es generándola: armar tu propia propuesta, si no hay un Estado que lo quiera acompañar, hay que buscar los aliados para hacerlo.

“El poder político actual se inventó un enemigo en la cultura. Me parece de una ignorancia absoluta creer que subvencionar el arte es una pérdida, como que si lo único que da ganancia es lo material, lo económico”

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-¿Qué nos espera el domingo?

-Nonpalidece es banda tremenda que está en un momento zarpado de su trayectoria. Tiene 27 años haciendo música. El año pasado estuvieron en Jamaica grabando un disco con los éxitos de toda la carrera, con invitados como Fito Páez, Fabi Cantilo, Emiliano Brancciari de NTVG y un montón de músicos jamaiquinos de primera línea. Cumplieron el sueño de toda su vida y de toda banda de reggae: poder ir a Jamaica a grabar un disco. Están tocando en todo el mundo, es una banda que suena muy bien y te hace bailar, una banda activista. Con ellos trabajé en la organización de un festival de Abuelas de Plaza de Mayo, que se hizo en Tigre. Además de Nonpa había como quince bandas más que tocaron para cincuenta mil personas. Son tipos que están comprometidos con la situación política, no agachan la cabeza, tienen una mirada que tiene que ver con la justicia social, con la cuestión ambiental, la libertad, el amor y el respeto. El reggae es un género que es afín a ese tipo de pensamiento. Tocan con Rebelión, porque mantenemos siempre esta idea de cruzar la banda que viene de afuera con una banda local, para tender un puente. Me parece que va a ser un show tremendo, puede venir la gente en familia, va a haber un sector para los niños de 5 A 10 años, que no pagan entrada. Hace diez años que no venían, me pareció buenísimo que la gente que los vio hace un montón de tiempo en Playa Bonita, en Papaya, o en Racing, pueda volver a verlos. Es como un reencuentro, pero, también, van a haber un montón de pibes que los van a ver en vivo por primera vez. Estamos muy entusiasmados, espero que funcione.


captura de pantalla

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