Navidad inundada

POESÍA

Navidad inundada

“El pan dulce reseco con pasas arrugadas, como alma en el puño, no se multiplica”, escribe la poeta Marta Ledri.

Texto: Marta Ledri

Herodes, su mesiánica locura,

teme al Niño anunciado.

Esta vez sin degüellos,

matará a inocentes

con el hambre.

En tanto,

un pesebre de agua

arrecuesta los juncos

a una orilla mordida.

Ya no quedan posadas

y urge el nacimiento.

Escamas de dorados

y de algún pejerrey venido de un río grande

serán oro y plata,

ofrenda de los magos

de la región del viento.

Los pastores

llaman a sus ovejas

perdidas en una intemperie infinita.

No envolverán al Niño con pañales.

Solo hay trapos flotando como tristes ahogados.

No es ahora el Jordán,

tampoco el Tiberíades,

es este río manso

atrapado en una insólita demencia.

No hay milagro en las redes.

El pan dulce reseco

con pasas arrugadas,

como alma en el puño,

no se multiplica.

La canoa, cuna del pobre,

mira las cuatro estrellas,

anuncio de la muerte

para el que no ha nacido.

Navidad de agua.

Anda un villancico de mojarras

picando la pobreza.

Un señuelo intenta

pescar una esperanza

para el balde vacío

Pronto serán las doce,

sin Hosannas.