Lechugas verdes de la inocencia
Un galán del Circo de las ilusiones
Un Poeta enamorado
Un Mago blanco con un manojo de estrellas titilantes en los bolsillos
Un ilusionista que viaja en asteroides de fuego
Arcano Mayor
Genio iluminado
Profeta bendito
Extirpa el mal de ojos y el del corazón también.
Ceniciento
Caminante en alpargatas gauchas con olor a palo santo y jazmín.
Lleva un mándala en el pecho.
Viaja en espiral hasta su corazón
Lo asiste la Luna y lo guía el Sol.
Llama y viene en su auxilio toda una legión
De ángeles blancos rojos y celestes.
Lleva un enjambre de luciérnagas encendidas prendidas en sus pelos.
Corre por los baldíos de la existencia.
Enciende fogatas en las Almas nobles
Ilumina el sendero oscuro.
Te toma de la mano, siente tus espíritus
Trasciende sortilegios
Te cura el empacho con su mirada.
Escupe trillones de besos al espacio sideral.
El eterno “Enamorado” de la ninfa de la sonrisa linda que vive en el nido de un pájaro de plumas verdes.
Vuela de generación en generación.
Alma Cósmica.
Huye del maligno que a veces lo agarra de las patas y lo rasguña,
Y ahí, justo ahí aparece el niño tímido y le cuenta una fábula de un pez volador enamorado de un caracol.
Junta piedritas, plumas y ramitos de lavanda y hace un bonito Acto psicomágico para embellecer tu alma.
Nómade y sedentario.
Viajero del Tiempo y del No tiempo también.
Realidad y Fantasía.
Es lo onírico y lo utópico.
Lo visceral y lo real.
Te lee las cartas. No adivina el futuro.
Te habla en metáforas
Te da pistas
Llaves
Sigilos y silencios.
Decodifica tu Alma
Danza con tu espíritu cansado
Escribe poemas y los mete dentro de botellitas azules y los lanza al mar.
Grita las profecías
Cambia de credo
Todas las tradiciones lo convocan
Lo consultan
Y lo asisten.
Da y recibe
Su corazón son dos mitades de una granada
Heredó la Templanza de los Dioses.
La Suma sacerdotisa lo toma de su mano y descienden a lo más profundo de su subconsciente.
Le hace imposición de manos al temible Dragón que custodia los tesoros mas deseados.
Es el Amo de la llave Maestra.
Brilla
Tubérculos de luz viajan por los canales de su esqueleto florecido.
Se vuela del cuerpo a explorar espacios sensitivos.
Reverdece su esencia y hay olor a tierra mojada y a pasto recién arrancado.
Aún conserva el Amuleto
La cruz franciscana
Y una mariposa dentro de un libro.
Hace Alquimia
Pacta con los dioses y el Diablo lo busca para que le cuente cuentos verdes y ahí se toman una damajuana de vino y le hacen reverencia a la Parca.
Es un picaflor que va de flor en flor.
Saluda a los vivos y a los muertos también.
Lo buscan los Locos, los excluidos los marginados del espacio cósmico y los borrachos de Amor.
Tiene siete vidas como los gatos, aunque ahora que lo pienso bien son muchas más
Un sobreviviente de la guerra sistémica
ha trascendido la trampa mortal de su Árbol Genealógico por eso lleva
el cofre del tesoro en su alma emancipada.
Siembra conciencia
cosecha Amor
Fue y vino infinidades de veces
encontró sus monedas de oro en palanganas oxidadas
plantó el germen bendito y nació un nuevo Ser envuelto en terciopelos y tules blancos
Parió a la luz de la luna muñequitas de ojitos celestes con dos corazones
autitos chocadores y algodoncitos de azúcar
Los pájaros le susurran mensajes y el los escribe en cuadernos celestes
más allá y más acá florecen sus rosas
le guiña un ojo al Gauchito Gil y San la Muerte
convoca al abuelito tabaco
al abuelito fuego,
a todas las vírgenes y los santos mundanos y profanos también.
San Francisco inspira su espíritu
San Miguel le presta su espada para las batallas espirituales que constantemente debe librar
San Cipriano le ahuyenta las magias negras. Le deshace amarres
y él se amarra al porvenir.
Y por ahí va y por ahí sigue…
“caminante no hay camino, se hace camino al Andar”.