CADA VEZ MÁS POBRES

LA MITAD DEL PAÍS, BAJO LA LÍNEA DE POBREZA

CADA VEZ MÁS POBRES

Según los datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, una de las instituciones más creíbles sobre este tipo de mediciones, la pobreza alcanzó al 52% de la población y la indigencia al 17,9% en el primer semestre del año. La precipitada caída de la clase media y una economía que no despega.

Texto y fotografía:

Luciano Peralta

Las explicaciones pueden ser muy disímiles. A grandes rasgos, se pueden identificar dos argumentos que son confrontados en la, cada día más devaluada, discusión pública: de un lado, los que sostienen que el brutal recorte llevado a cabo por el Gobierno Nacional es indispensable para sostener la caída de la inflación, condición innegociable para “ordenar la economía” y, por otro, quienes ponen el acento en las consecuencias del actual modelo económico, que se cuentan en cada vez más pobres e indigentes, aumento del desempleo y agudización de la marginalidad.

Simplificando al extremo, podemos identificar a los pro gobierno, de un lado, y a los anti, del otro. Pero, se explique como se explique (la política siempre, pero siempre, tiene cómo justificar sus posiciones), la realidad es que durante los primeros nueve meses del gobierno de Javier Milei los índices sociales (pobreza, indigencia, desempleo, etcétera) no hicieron más que empeorar. La proyección del presidente “los primeros seis meses van a ser muy duros” se fue prolongando y con los últimos aumentos de los servicios esenciales (luz y gas) esta realidad no hizo más que profundizarse.


Los pobres son cada vez más pobres y la base de la pirámide de la clase media ha pasado a engrosar ese universo de pobres e indigentes que, según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), alcanzó al 52% de la población del país en el primer semestre del año. Dentro de ese total la indigencia es del 17,9%.

“La pérdida de puestos de trabajo en el sector informal de la economía y los salarios hechos trizas por la inflación explican los números del Indec”

Según la UCA, estas cifras, que representan un aumento importante ante el 41,7% y 11,9% del 2023 y marcan los valores más altos desde 2004, todavía no son tan críticas como en el 2001 -cuando la gente en la calle hizo estallar todo por el aire- porque todavía el nivel de desempleo no es tan crítico como entonces, cuando se ubicó apenas por debajo del 20%.

Igualmente, la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal de la economía y los salarios hechos trizas por la inflación explican los números del Indec. Ya no son sólo las capas más pobres de la sociedad, ese sector que conforma la pobreza estructural con la que convivimos, y que se fue robusteciendo, tras la última dictadura, sino, sobre todo, la rotulada “clase media trabajadora” -que sería la más pobre de esta capa socioeconómica-, la que ve diluirse el poder adquisitivo de su salario como el agua que cuela los fideos que conforman buena parte de su dieta 2024.

En la zona norte de la ciudad la agudización de la pobreza se refleja en la multiplicidad de carros que todos los días salen en búsqueda del descarte ajeno

La clase media cayendo bajo la línea de la pobreza, un clásico del último medio siglo argentino. Pobre asalariados: fenómeno que hizo pie durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) y se profundizó en el de Alberto Fernández (2019-2023). El concepto de asalariados indigentes es más nuevo: se inauguró con la llegada de Javier Milei al poder y fue expuesto, mejor que nadie, por los docentes entrerrianos.

La Canasta Básica Total (CBT), que contempla comida, vivienda y lo más básico para vivir apenas dignamente, en julio midió $900.648. ¿Llegás? Lamentablemente, más de la mitad del país no llega, ni por asomo. Y ahora, tras los aumentos de los servicios de agosto, buena parte de esos ingresos dejaron de ir a la comida para pagar el agua, la luz y la energía eléctrica. Es más, según los últimos números de Unicef sobre la situación de la niñez y adolescencia a nivel nacional, en mayo el 48% de los hogares argentinos no alcanzaba a cubrir los gastos mensuales corrientes.

“Hoy el laburante trabaja el doble (o el triple) para pagar el alquiler, los servicios y la comida”

Ya no es la prepaga, el colegio privado, el gimnasio o el instituto de idiomas, hoy el laburante trabaja el doble (o el triple) para pagar el alquiler, los servicios y la comida. Deja de usar el auto por los aumentos de la nafta, las vacaciones no existen más y el estrés social se propaga peor que la pandemia en pleno 2020.

La misma encuesta de Unicef es la que indica que un millón de niños se van a dormir sin cenar. Entre las personas adultas la situación no es mejor: 4,5 millones tuvieron que saltearse una comida.

Pasamos los primeros nueve meses y la recuperación en “V” que se anunció y que todos deseamos no llega: según último el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, la construcción cayó 23,6% interanual en junio; la industria manufacturera, 20,4%; y el comercio mayorista, minorista y reparaciones, 18,6%.

La semana que viene, en tanto, se dará a conocer el índice inflacionario de agosto, que si se ubica por debajo del 4,03% de julio será celebrado por el gobierno. En tanto, más de la mitad del país se aferra a la ilusión de las mejoras económicas, pero ahora lo hace debajo de la línea de la pobreza.